Cuando el paciente se ve sometido, bajo su juicio, a una mala praxis médica, hay varias instancias judiciales a las que recurrir para interponer la oportuna reclamación. En estos casos, un informe médico pericial realizado por un perito médico es absolutamente necesario para contar con una segunda opinión fiable. Este informe puede comprender un aspecto o varios, desde una valoración del daño corporal hasta un informe psicológico, pasando por una valoración incapacidad.